Cuatro estudiantes de medicina africanos, inscritos en la Escuela Latinoamericana de Medicina, en La Habana, están asistiendo por estos días a la 28ª Cumbre de la Unión Africana, que tiene lugar en Etiopía.
El propósito es llevar al evento propuestas enfocadas en salud, educación, género y sexualidad, a partir de las que han sido sus experiencias de estudio en Cuba, según declara uno de los participantes.
La Cumbre, que comenzó el pasado 22 de enero y que se extenderá hasta el próximo día 31, cuenta con la participación de jefes de Estado de 54 estados miembros de la Unión Africana. El evento está centrado en el mandato de "Aprovechar el dividendo demográfico a través de inversiones en la juventud".
Brahima Cisse (de Mali), Arcus Makaza (de Burundi), Abrocia Natabaga (de Botswana) y Ariane Pulcherie (de Burkina Faso), estudian Medicina en La Habana, en la escuela que fue creada en 1999 por Fidel Castro, con el objetivo de ofrecer becas a estudiantes extranjeros de bajos ingresos para estudiar de forma gratuita, con especial atención a los estudiantes de América Latina y África.
Cisse dijo que llevaría todo lo que había aprendido con él a la cumbre con el objetivo de superar los problemas que enfrenta su continente natal. "A pesar de todas las dificultades actuales en el continente africano y de los problemas de inestabilidad política, inserción de jóvenes y terrorismo, queremos centrarnos realmente en los temas de salud, educación, género y sexualidad. ,
"Queremos llevar con nosotros toda la experiencia que hemos ganado en este país, y queremos discutir por qué no podemos tener un África saludable para el año 2063 ", ha dicho Brahima Cisse.
La Unión Africana se comprometió a promover una visión continental contenida en la Agenda 2063 titulada: "El África que queremos".
Según el sitio web de la Unión Africana, la importancia del mandato de este año se basa en el hecho de que casi dos tercios de la población de África occidental y central son menores de 24 años, con jóvenes entre 15 y 24 años que representan el 60% de la población. Desempleados y con muchos de los que encuentran trabajo limitado al sector informal ya bajos ingresos.
La Unión Africana ha hecho hincapié en la necesidad de abordar la falta de educación y de acceso deficiente a los servicios de salud sexual y reproductiva en la región.
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