Los violentos altercados que tuvieron lugar en el día de ayer, 1 de febrero, en la Universidad de Berkeley (en Los Ángeles), trajeron como consecuencia la cancelación de la ponencia que Milo Yiannopoulos ―editor de la web conservadora Breitbart― pensaba presentar en la citada Universidad.
Yiannopoulos es conocido por sus comentarios provocadores en las redes sociales, muy cercano a la extrema derecha y simpatizante declarado de Donald Trump.
El presidente no tardó en mostrar su desagrado a través de Twitter, en lo que calificó como un atentado a la libre expresión.
Sin embargo, no quedó ahí el comentario, el presidente de Estados Unidos no dejó pasar de largo la afrenta sino que, ni corto ni perezoso, lanzó una amenaza ―y no muy velada― de retirar los fondos federales que recibe la Universidad, que es una de las más importantes de California, Estado que se ha convertido en un dolor de cabeza para el recién estrenado presidente.
Hay que recordar que California es territorio demócrata por excelencia, a la vez que hogar de ese Hollywood que parece detestar a Trump en masa. Como si no fuera suficiente, California, además, ha amenazado con separarse de la Unión, así que muy bien no las tiene Trump con ese Estado díscolo.
Aunque la Casa Blanca ha reducido en las últimas décadas la dotación económica, la Universidad de Berkeley recibe todavía importantes fondos por parte del Estado.
Según la página web de la Universidad ―que fue fundada en 1848 y tiene 33.000 estudiantes― en el último año, el Gobierno aportó 370 millones de dólares para sus programas de investigación, lo que representa más de la mitad del presupuesto total para esa área, según destacan medios de prensa.
Sobre los hechos ocurridos ayer, hay que precisar que más de 100 profesores de Berkeley habían enviado una carta el pasado mes de diciembre, al rector de la Universidad, para exhortarlo a cancelar el evento.
En la misiva explicaban:
"Nos oponemos vigorosamente a las opiniones de Yiannopoulos -que aboga por la supremacía blanca, la transfobia y la misoginia- es más bien su conducta dañina la que nos lleva a pedir la cancelación de este evento".
Las autoridades estudiantiles, por otra parte, aseguraron que no invitaron a Yiannopoulos ni apoyan sus ideas, pero que permitieron el evento apegados al derecho a la libertad de expresión.
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