Bajo el nombre de "escuadrones de la muerte" se conoce a un grupo de seis o siete alcohólicos con un rango de edad alrededor de los 40 años.
Para estos cubanos el alcohol se ha convertido en una adicción que ya acabó con la vida de uno de ellos. Se trata de "El Villano" que apareció muerto en su domicilio con los gallos de pelea como únicos testigos.
Es un ejemplo que sirve para ilustrar la realidad que se vive en la isla, donde hay hasta 108 grupos de Alcohólicos Anónimos y, al menos, una decena de grupos relacionados con las iglesias que trabajan en las adicciones a las drogas y el alcohol.
Según la Organización Mundial de la Salud en Cuba se registran las tasas más altas de mortalidad a causa de las bebidas alcohólicas. El punto más elevado de ingesta se sitúa en el 53% en el centro del país.
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