Policías del Condado de Orange, en California, le dispararon a un sujeto al que instantes antes le habían salvado la vida.
Michael Anthony Perez -con un amplio historia delictivo relacionado con armas y narcóticos- fue detenido por las autoridades, pero no solo se negó a salir de su vehículo sino que se vertió gasolina encima y prendió un cigarrillo para darse fuego.
Mientras conversaba con un par de oficiales, otros dos introdujeron por una de las ventanillas del auto una manguera de agua a presión para evitar que Pérez se suicidara.
Este bajó del vehículo armado con un cuchillo, amenazó a los oficiales, y volvió a recibir otra ráfaga de agua a presión.
Sin embargo, Pérez no arrojó el arma y un policía le disparó en el torso. Posteriormente, falleció en el hospital.
La oficina del fiscal del distrito de la región investiga los detalles del evento, aunque el video no arroja dudas sobre lo sucedido.
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