El golfista Cody Gribble se convirtió en noticia durante su participación en la primera ronda del Arnold Palmer Invitational en Orlando, aunque en este caso no fue por su rendimiento deportivo.
En un día para olvidar se encontró con un caimán que tomaba sol cerca del hoyo 6 del Bay Hill Club & Lodge. Ni corto ni perezoso optó por pegarle una palmada al pequeño cocodrilo para que volviera al agua.
La reacción del animal fue positiva, se apartó y Gribble mantuvo su camino como si hubiese tocado a un perro.
"El caimán parecía que necesitaba hacer un poco de ejercicio", aseguró el estadounidense. "Además, creo que quizá necesitaba un poco de adrenalina en medio de mi ronda. La verdad es que nunca tuve miedo", añadió.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: