Un ciudadano cubanos se encuentra luchando por su vida en un hospital de Miami tras ser secuestrado y baleado en la cabeza.
La propia víctima confesó a las autoridades policiales que el suceso fue causada por una deuda de drogas que ascendía a 700 dólares.
Los supuestos autores fueron identificados como Jenifer Cortez, de 26 años; Ashley Pérez, de 21; Felipe Avilés, de 26; y Rachel Torna, de 21. Todos ellos están acusados de intento de asesinato con premeditación y secuestro con arma de fuego.
A la espera que se celebre el juicio se encuentran en prisión sin fianza. Estos sujetos atraparon a la víctima en el en el Hospital Jackson Memorial, el pasado 3 de abril.
Desde ahí se desplazaron hasta el domicilio del secuestrado, situado en el suroeste de Miami, para que cogiera ropa. El siguiente punto en el trayecto fue llevarlo a la fuerza a un domicilio de La Pequeña Habana.
Una llamada del padre de este hombre cubano alertó a autoridades policiales, que detuvieron a los implicados. Por el momento no se ha revelado la identidad de la víctima.
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