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Investigadores estadounidenses crean un útero artificial

Ya ha sido comprobado en ovejas que este sistema permite que se complete con éxito el desarrollo de los pulmones y de otros órganos.


Este artículo es de hace 6 años

Investigadores del Hospital Pediátrico de Filadelfia (CHOP), en Estados Unidos, han diseñado un útero artificial que permite aumentar las expectativas de supervivencia de los bebés prematuros extremos.

La novedad es que han logrado imitar el ambiente de la placenta y del líquido amniótico. El aparato fue presentado en la revista científica Nature Communications.

Ya ha sido comprobado en ovejas que este sistema permite que se complete con éxito el desarrollo de los pulmones y de otros órganos.

En los seres humanos se considera un embarazo a término cuando tiene lugar entre la semana 36 y 40 de gestación. En esos casos el bebé ha completado el proceso de madurez fetal dentro de la madre.

Sin embargo, en nacimientos que están por debajo de ese período, si bien se ha conseguido aumentar las esperanzas de vida cada vez más, lo cierto es que mientras menos semanas de gestación haya (sobre todo por debajo de la semana 28), hay también menos posibilidades de sobrevivencia y más posibilidades de complicaciones y enfermedades que derivan de esa inmadurez fetal.

Según destacan medios de prensa, los avances científicos han conseguido llevar al límite de las 22 ó 23 semanas de gestación la posibilidad de sobrevivencia, pero en esos casos tan extremos el riesgo de muerte es del 50 % o supone sobrevivir con grandes discapacidades y una calidad de vida reducida.

En este sentido, el pediatra Alan W. Flake, coautor del estudio y director del Centro de Investigación Fetal del CHOP, ha afirmado en una nota de prensa que el sistema artificial que han desarrollado "podría prevenir la morbilidad severa sufrida por los bebés extremadamente prematuros mediante una tecnología médica que no existe actualmente".

El objetivo es preservar la vida de los bebés prematuros de 23 semanas de gestación hasta que alcancen el desarrollo y crecimiento de un bebé de 28 semanas, lo que supone sacarlos del límite que pone en riesgo su supervivencia.

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Judith Moris

Redactora en CiberCuba. Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de La Habana, y Máster por la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha sido profesora en la UH e investigadora en la UAB, y redactora/editora de la editorial Teide


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