El pasado martes 25 de abril informábamos de una publicación del humorista cubano Limay Blanco, en la que daba a conocer el triste fallecimiento de uno de sus hijos, que tenía apenas con 13 años de edad.
Profundamente abatido y conmocionado ante una pérdida de ese calibre, Limay dejó escritas unas palabras que calaron especialmente entre quienes fueron conociendo la noticia. Ello provocó un aluvión de mensajes de condolencia, pésame, gestos de cariño y palabras de consuelo para intentar aliviar un momento tan difícil.
Sin embargo, es lógico que en un momento tan complicado, las masivas muestras de cariño, sobre todo las más personales y directas (sms y llamadas telefónicas) hayan acabado por abrumar a Limay Blanco.
Así lo manifiesta el propio humorista en este vídeo que ha difundido en Facebook. Profundamente conmovido y triste, Limay Blanco agradece, en primer lugar, a todos sus muestra de cariño, pero pide que comprendan que tal avalancha de mensajes y comunicaciones de concolencia no le están ayudando a sobreponerse a tan triste momento.
Argumenta que se siente superado por el elevado número de llamadas telefónicas, sms y restantes mensajes directos que recibe a diario, porque eso lo obliga a revivir constamente el difícil momento, que de por sí ya lleva consigo.
Detalla también las circunstancias del fallecimiento del pequeño y otros aspectos relativos a la relación que tenía con él o a la alegría de haber conseguido recientemente reunir a sus cuatro hijos por primera vez, apenas unos días antes del triste suceso.
El vídeo va acompañado del siguiente mensaje:
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: