Mariela Castro habló recientemente en exclusiva, en La Habana, con el canal de Miami Local 10 News.
La hija de Raúl Castro ―quien es directora del Centro Nacional Cubano de Educación Sexual ( CENESEX ) desde el año 2000― se encuentra por estos días en los preparativos de la campaña contra la homofobia y la transfobia.
En la entrevista, concedida al periodista Hatzel Vela, Mariela abordó diversos temas relacionados tanto con la institución que dirige, como con las relaciones entre Cuba y EE.UU. o su versión del reciente encontronazo que tuvo con un periodista en Madrid (a propósito de su participación en el Forum sobre Violencias que se desarrolló en la capital española).
Mariela Castro ha explicado el papel que desempeña la institución que dirige, así como sus experiencias iniciales cuando ella y algunos amigos transexuales caminaban por La Habana. Dice recordar claramente las miradas inquisitivas y la desaprobación de la gente, y comenta que entonces cuando supo lo que sentían esas personas y por eso decidió luchar por ellas.
Mariela Castro considera que en 10 años de lucha por el colectivo LGTB en Cuba se ha conseguido mucho, pero que todavía falta. Entre los principales retos queda la aprobación del matrimonio gay en Cuba.
En 2014, Mariela Castro fue la única miembro de la Asamblea Nacional de Cuba en votar en contra de la prohibición de discriminación, porque no incluía protecciones basadas en la identidad de género.
En Cuba, la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo requeriría que hubiera un cambio en la Constitución país. Sin embargo, Mariela Castro dice que de momento está enfocada en asegurar que los cubanos reciban el tipo de educación que promovería el desarraigo de la discriminación en la Isla.
Cuando fue criticada por no promover el matrimonio homosexual en la Isla, Mariela Castro dijo que era porque los cubanos todavía están luchando contra la homofobia y la transfobia, y que legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo no cambiaría eso.
Mariela Castro también habló de su padre, del exilio cubano, y de las relaciones entre EE.UU. y Cuba.
En lo relativo a su padre, dijo: "Él entiende y apoya mi trabajo", y añadió: "Mi madre fue capaz de obtener ese apoyo desde el principio, se aseguró de que no me aprovechara de ser su hija y no me apoyaría si lo hiciera".
En cuanto a las relaciones entre EE.UU. y Cuba, le da al ex presidente Barack Obama el crédito de haber cumplido lo que prometió. Sin embargo, cree que mientras exista el embargo, cualquier desarrollo económico para Cuba será difícil.
"Vivimos con miedo cada vez que hay un cambio de presidente en los Estados Unidos", dijo, "porque los cubanos nunca saben lo agresivo que será el nuevo líder hacia Cuba".
Al hablar de la comunidad exiliada de Miami, les dice: "Deshazte de tu odio, tus prejuicios y estereotipos", y los exhorta, en general, a “abrir sus corazones y a venir a descubrir el país de su herencia y reconectarse con respeto”.
Muchos cubanos especulan que Mariela Castro podría procurar altos cargos políticos en el futuro, pero ella responde que ella no está interesada. Argumenta que permanece satisfecha con su puesto actual como miembro de la Asamblea Nacional Cubana, desde donde puede seguir luchando por sus creencias.
Mariela Castro está casada con Paolo Titolo, ejecutivo italiano de Corticeira Amorim, la mayor empresa de corcho del mundo. Titolo es también fotógrafo, y sus fotos de los miembros de la comunidad cubana de transgéneros ha sido exhibida en La Habana y en París, el año pasado.
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