Después del encuentro que sostuvieron los presidentes de EE.UU. y Polonia en Varsovia (Polonia) ―previo a la Cumbre del G-20 (Hamburgo, Alemania)― la primera dama polaca, Agata Kornhauser se ha hecho muy popular en las redes sociales y medios de prensa de medio mundo, por un episodio singular.
En el momento de los saludos entre ambas parejas presidenciales, Agata Kornhauser decidió saludar a Melania primero en lugar a Trump, quien se quedó un poco incómodo con la mano extendida en espera del saludo de la primera dama polaca, que tardó en llegar.
La cara del presidente norteamericano muestra cierta sorpresa, que rápidamente se traduce en una fija mirada a la primera dama.
Medios de prensa hispanos y también anglófonos han calificado de mil maneras el gesto, que se une a los varios episodios vividos ya por Donald Trump en materia gestual, dentro de los que se encuentra su enfática forma de saludar a otros líderes mundiales, sus intercambios con Melania Trump en público; y el más llamativo de todos: la forma brusca en que Donald Trump apartó a un lado, en la pasada Cumbre de la OTAN, al primer ministro de Montenegro.
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