El presidente norteamericano Donald Trump se alojó este lunes 14 de agosto por primera vez en el lujoso apartamento ubicado en la planta 66 de su Trump Tower, en Nueva York, propiedad valorada en 100 millones de dólares y que era su principal domicilio hasta que asumió la presidencia de EE.UU.
Durante la tarde de ayer se desplegó por ese motivo un fuerte operativo policial en el centro de Manhattan, pues la visita fue aprovechada por cientos de detractores del presidente para manifestarse.
Los manifestantes se concentraron frente a la Trump Tower y en calles cercanas a la 5ta Avenida. También había un grupo menor de partidarios del presidente aunque no se registraron altercados.
En la protesta se leían mensajes como "A nombre de la humanidad, no aceptamos a un Estados Unidos fascista"; "Cambiaremos a Trump por 10.000 refugiados"; "No al régimen de Trump-Pence"; "Sin justicia no hay paz" o "No a la guerra", entre otros.
Como parte de las medidas de seguridad, varias calles en los alrededores del edificio fueron cerradas al tránsito, lo que provocó una gran congestión y retrasos en la zona.
Pese a que la llegada del presidente no estaba prevista hasta bien entrada la noche, los manifestantes (de diversos orígenes y edades), comenzaron a congregarse desde horas tempranas.
Medios de prensa aseguran que la protesta contra la visita del presidente estaba organizada desde la pasada semana, como repudio por diversas medidas de su Gobierno, a la que se sumaron los incidentes de Virginia, donde una persona murió y una veintena resultaron heridas.
Se espera que en el transcurso de este martes tengan lugar nuevas protestas por la visita de Trump, quien mantendrá varias reuniones en la ciudad.
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