Un emprendedor cubano, radicado en la provincia de Cienfuegos, busca registrar legalmente su propia marca de vinos, una bebida que elabora valiéndose de frutas tropicales cultivadas con la ayuda de su familia, reportó la agencia Xinhua.
Orelvis Rodríguez, de 35 años, ha ganado muy buena reputación entre los vinicultores de Cuba gracias a la producción cuantiosa y continuada de una amplia gama de vinos artesanales, procesados sin el uso de ningún aditivo químico desde su casa, en el poblado de San Blas, situado en el macizo montañoso de Guamuhaya.
A siete años de su creación, las Bodegas Rodríguez, a unos 250 kilómetros de La Habana, cuenta con un viñedo de aproximadamente una hectárea de extensión. Allí, en plena montaña, la familia cultiva un tipo de uva que en Cuba crece silvestre, la Vitis caribbean, llegada a la isla desde Sudamérica a través de la migración de aves.
Además, el vinicultor cienfueguero emplea como materia prima varias frutas tropicales, como la guayaba, el marañón y el tamarindo, con las que mantiene una producción mensual de entre 200 y 300 cajas de 12 botellas, que se traduce en más de 3500 botellas al mes.
Este monto de productos vinícolas se comercializa posteriormente y de forma exclusiva en varios puntos de venta en la ciudad de Cienfuegos, capital de la provincia del mismo nombre. Sin embargo, el emprendedor sueña con que “Bodegas Rodríguez” se convierta en otro producto exportable desde Cuba.
Rodríguez afirma que para su familia “ha habido un desarrollo” y han “cambiado las condiciones de vida”, gracias al empeño en la producción de esta bebida y su exitosa aceptación, que evalúa a través del número de ventas.
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