En la fábrica de líquidos orales de Bayamo Medilip -la única de su tipo en el país- se elabora un nuevo medicamento cubano: el ambroxol, pautado para infecciones agudas y crónicas de las vías respiratorias, tan frecuentes por estas fechas.
Constituirá el primer medicamento para estos fines registrado en la Isla, pues hasta el momento lo que se usa como anticataral en la Isla “son productos de origen natural como el aloe, el orégano, el eucalipto, pero como medicamento es el primero que está registrado en Cuba para este fin”. Podrá usarse en todos los grupos de edades.
Medios cubanos afirman que el mucolítico y expectorante llegará próximamente a las farmacias cubanas.
Escasez de medicamentos: viejo y conocido problema
La falta de medicamentos y la inestabilidad de suministros en la red de farmacias en Cuba son, sin embargo, problemas recurrentes que dañan el tratamiento de las enfermedades y las patologías crónicas.
Tan seria ha llegado a ser la situación que el pasado mes de mayo la revista Bohemia dedicó un amplio reportaje sobre el asunto para intentar explicar las causas del “desabastecimiento” de medicinas en el país.
En la publicación, que dejó más preguntas que respuestas, se mostraba el triste panorama de acceso a los medicamentos que padecen tantos cubanos en la Isla, donde “tocados por la suerte, al 20% de los pacientes les regalan el medicamento que necesitan, mientras un 10% lo recibe del exterior. Pero de cada decena, seis lo adquieren en la pillería de la calle y uno lo forrajea directamente en el dispensario, de una reservita que por casualidad tiene el farmacéutico”.
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