Los jóvenes interesados en carreras pedagógicas en Cuba, cada día son menos. Desde hace años, hay una desvalorización de la figura del maestro, cuando debería ser todo lo contrario.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas, de 2010 a 2015 hubo una reducción en el número de graduados de Ciencias Pedagógicas, de 1113 a 519 egresados.
A pesar de que el gobierno cubano ha tomado medidas como la formación de maestros emergentes, el déficit de estos en las escuelas del país es notable.
Pero, ¿por qué este fenómeno? ¿Por qué cada día son menos los que optan por carreras pedagógicas en la Isla?
En el reporte de Martí Noticias que aquí compartimos, estudiantes de nivel preuniversitario en la ciudad de Guantánamo coincidieron en que no se valora el rol del maestro.
“Nuestros profesores tienen que ser un poquito más atendidos para que la motivación por coger esta carrera sea mayor”, dijo uno de los entrevistados.
Según otra de las estudiantes, “hoy a los maestros no los valoran como los deberían valorar”. Y agrega: “No tienen un sueldo adecuado y muchas personas dicen que el maestro no tiene futuro”.
Alumnos de preuniversitarios cubanos han defendido en entrevistas concedidas a Martí Noticias, que el Gobierno de Cuba no valora a sus profesores ni les paga un sueldo adecuado. El propio periódico oficialista Venceremos, de Guantánamo, ha reconocido que dentro de unos años no habrá suficientes maestros para impartir clases de Ciencias Exactas.
Uno de los estudiantes encuestados considera que ni en la secundaria ni en los preuniversitarios están recibiendo al formación correcta. "Nuestros profesores tienen que ser un poquito más atendidos" para que tengan más motivación por hacer la carrera de Magisterio, apunta.
Otra joven encuestada es igual de contundente: "Hoy en día a los maestros no los valoran como los deberían de valorar ni les dan su lugar como se lo deberían dar. No tienen un sueldo adecuado. Tampoco los respetan y muchas personas dicen que el maestro no tiene futuro. No se han dado cuenta de que sin el maestro no existiría el ingeniero o la medicina, carreras que uno considera mejores".
El propio diario local de Guantánamo asegura que en la Universidad de la provincia sólo hay 28 alumnos de segundo a quinto año preparándose en materias como matemáticas y física y siete de química y biología, con vistas al próximo lustro.
Los propios estudiantes admiten que "ser profesor no tiene futuro". Otros achacan la falta de vocación para enseñar a la "presión del grupo, que influye mucho". De esta forma, si la mayoría de los alumnos decide irse a Santiago o a Moa a estudiar una ingeniería, el resto quiere seguir los mismos pasos.
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