Una joven turista británica de 24 años ―que se encontraba de vacaciones en el noroeste de Australia― estaba paseando en compañía de una amiga por la orilla de un arroyo en Australia, y al mismo tiempo iba grabando a unos peces que saltaban en el interior del agua. Sin embargo, de repente pega un grito porque es atacada por un cocodrilo que sale del agua y con extrema rapidez le pega un mordisco y se va.
El vídeo dura apenas siete segundos, pero en las últimas horas las imágenes se han viralizado en las redes sociales.
El suceso tuvo lugar en la tarde del pasado lunes en una alejada zona de Cape Tribulation (estado de Queensland).
Medios de prensa reportan que la herida, según revela una imagen posterior difundida por la propia víctima, no fue de gravedad. La joven fue atendida en un hospital de la zona y fue dada de alta poco después, sin mayores consecuencias.
La agencia de protección medioambiental estatal ha indicado que se trata de un cocodrilo de agua salada de menos de dos metros de longitud. Como los animales de ese tipo suelen presentar un comportamiento peligroso, los agentes de control de animales han optado por intentar capturarlo y trasladarlo después a una granja de cocodrilos o a un zoológico. Ya han comenzado las labores de búsqueda del reptil en la zona, aunque de momento no haya trascendido la noticia de su captura.
Existe el antecedente de que en el año 2016 un turista fue atacado mortalmente en una playa de la misma región por un cocodrilo de cuatro metros.
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