Los niños cubanos Raudel y Cándido y sus familias recuperaron la sonrisa. Tras varios años siendo sometidos a tratamiento de hemodiálisis, los menores, de 14 y 16 años respectivamente, recibieron un riñón gracias a la familia de un donante pediátrico.
"No me queda otra que felicitar a las familias que con su gesto altruista permiten que cosas tan bonitas como éstas sucedan", afirma un doctor del equipo médico del hospital Dr. General Juan Bruno Zayas, quien añade además "que pocas veces se logra trasplantar solo a niños".
"Aún con la muerte se puede seguir dando vida a otros pacientes", asegura el galeno que también señala que, aunque se consolide el trasplante de donante vivo, el que más debe crecer es el de donante cadavérico.
Recientemente fue noticia el primer caso en Camagüey de trasplante de riñón de donante vivo (hijo a padre). Con anterioridad, en 2015, se efectuó en la capital el primero con donante vivo no consaguíneo (de esposo a esposa).
Según datos oficiales, en Cuba se han realizado más de 5.000 trasplantes renales desde el año 1970 en que se llevó a cabo el primero. Se hacen en La Habana, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba y Villa Clara, que posee la mejor tasa de supervivencia del país.
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