Los problemas que enfrentan los cubanos que entran hoy ilegalmente a Estados Unidos

Los cubanos que emigran ilegalmente a Estados Unidos se enfrentan a un panorama doloroso y lleno de incertidumbre. Así lo muestra un reportaje de Martí Noticias.

Luego de superar una travesía por la selva llena de riesgos, que pueden incluir secuestros y extorsiones, al llegar a la ansiada meta los esperan los entresijos de la ley migratoria norteamericana.

Sobre las dificultades del proceso de asilo político, precisamente, comenta en este material el abogado especializado Wilfredo Allen.

“El nivel de evidencia para que te aprueben un 'miedo creíble' es relativamente bajo, pero este 'miedo creíble' de regresar a tu país no te permite legalizar tu situación en Estados Unidos. Si el nivel de evidencia que se exige para demostrar que hay 'miedo creíble' es de un 20 por ciento, para conceder asilo político este nivel es de un 90 por ciento”.

Martí Noticias entrevistó a dos cubanas que están en el país, cuyos esposos están detenidos. Es el caso de Lorena Peña, quien después de un viaje por 12 países, pudo llegar a Estados Unidos con una niña de cuatro años y un embarazo de nueve meses. Su esposo cruzó más tarde, porque en el trayecto fueron víctimas de unos coyotes.

“Me tuvieron secuestrada dos semanas en la frontera de Reinosa. Él se quedó supuestamente porque yo tenía que dar más dinero, después lo llevaron para la frontera”.

Cuando hace seis meses el esposo de Lorena pudo llegar a Estados Unidos, se entregó a las autoridades. Ahora está detenido en el centro transitorio de Broward, con orden de deportación. Lorena es clara al afirmar que se están cometiendo muchas injusticias con los inmigrantes cubanos, a quienes les imponen hasta 15 mil dólares de fianza.

Wilfredo Allen, por su parte, asegura que en este caso tal vez la decisión más dura la tendrá que tomar la propia Lorena, pues si al final su esposo es devuelto a Cuba, y su país lo acepta, ella tendrá que resolver si se queda en Estados Unidos con las niñas o si regresa a la Isla con la familia completa.

También Adisley Morel tiene a su pareja retenida, a la espera de presentar su caso ante un juez, y con la posibilidad de ser deportado a Cuba. Ella, por su parte, será trasladada a otro estado. Al intentar hablar de su situación, solo puede llorar, mientras alberga la esperanza de que lo suelten, aunque sea con una fianza.