El embajador de EE. UU. en Rusia, Jon Huntsman, se dio un baño de agua helada este domingo en el río Istra para conmemorar las celebraciones de la Epifanía.
"Siento una gran conexión con el pueblo ruso, ha sido una experiencia inolvidable", aseguró el diplomático, que estuvo acompañado por su familia y empleados de la embajada.
El representante de Washington llevó a cabo este acto al lado del monasterio de la Resurrección de Nueva Jerusalén, lugar que también visitó.
Con su inmersión cumplió con el ritual del baño, que recuerda el bautismo de Jesucristo y que realizan la gran parte de los fieles en la noche del 18 al 19 de enero.
Este año en Rusia, según cifras oficiales, participaron en esta ceremonia cerca de 1,8 millones de personas.
Huntsman llegó a territorio ruso el pasado mes de octubre, un mes más tarde de que Moscú cambiara a su representante diplomático en Washington, Serguéi Kisliak. Sustituyó en la embajada estadounidense a John Tefft.
(con información de Ruptly / Maria D.G. Olson)
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