Un material transmitido en el segmento Cuba Dice, del Sistema Informativo de la Televisión Cubana trata la importancia de la relación hogar-escuela en la formación de los niños.
Durante años "la familia" ha sido el lugar al que se enfocan las miradas, y muy específicamente a las figuras maternas y paternas, cuando se discute sobre la formación de los pequeños. Muchos consideran a la escuela como un complemento de esa formación, pero ¿puede la institución enmendar los errores que se cometen en el hogar?
Las cámaras de la televisión cubana recogieron diversos testimonios, y algunos resultan polémicos y versan sobre el conflicto que a veces se establece en la formación infantil. Por ejemplo: niños que en la casa ven programas que son para adultos, padres que dejan a sus niños ver esos programas.
Otros hablan acerca de que algunos padres "le quitan autoridad al maestro". Otros critican que por el contrario, muchos padres "le dejan al maestro" el tema de la formación del infante; y otros maestros reconocen que muchas familias no poseen la preparación ni las condiciones adecuadas para "darle una buena crianza a sus hijos".
La realidad es que el entorno social, la familia y la escuela deben funcionar como un todo unitario. De nada sirve que un maestro intente inculcar en el alumno sólidos valores cuando en el hogar, o en la comunidad estos se resquebrajan.
No obstante, y aunque la televisión estatal de la Isla no hace alusión al tema en este reportaje, el sistema educacional cubano está en crisis. Aunque todos los niños en el país tienen acceso a la educación, la crisis económica de los últimos años ha impactado de manera significativa en este sector.
El salario de los maestros es bajo, muchos profesionales han migrado a otras ramas, y las capacidades -de una cigra considerable- de quienes están al frente de las aulas actualmente es cuestionada por las familias cubanas.
En una entrevista del pasado año para la revista Bohemia, la ministra de educación en Cuba, Ena Elsa Velázquez, afirmó que se necesitaban 16,000 maestros más para cubrir el déficit en los diferentes niveles de educación.
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