Este viernes 2 de febrero los cubanos amanecieron con una noticia inesperada: el suicidio de Fidel Castro Díaz-Balart, primogénito de Fidel Castro, tras haber sido tratado durante varios meses por una profunda depresión.
Castro Díaz-Balart había sido inicialmente hospitalizado y luego continuó tratamiento como paciente ambulatorio, sin embargo, ello no impidió que acabara con su vida de un modo que los medios de prensa de la Isla no han precisado.
Los cubanos entrevistados en este reporte expresan sorpresa y pena por la noticia: uno asegura que "lo siente igual que cuando se murió el comandante Fidel Castro"; otro asegura que "simpatizaba con él porque hasta se parecía al padre".
Finalmente otro señor precisa que "no se ha matado por cobardía", añade que "cuando a uno se le va la cabeza le puede dar por cualquier cosa", y concluye que "él fue leal a su papá, y que a lo mejor la muerte del padre lo afectó mucho".
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