Un niño de tres años de edad salvó su vida milagrosamente, luego de caer de una altura de un 3er piso en un edificio al oeste de Hialeah.
En un descuido, el menor subió al balcón de uno de los apartamentos ubicados en la 3ra planta y perdió el equilibrio cayendo al vacío.
Fueron las ramas de unos pequeños arbustos, de aproximadamente 20 centímetros de altura, las que al parecer amortiguaron su caída. Más curioso aún es el hecho de que estos "arbolitos" se encuentran ubicados en un estrecho cantero, justo al borde del conten que delimita el pavimento, por lo que la caída del menor sucedió de la única manera en que fue posible su salvación: justo a ras del edificio.
No por gusto vecinos del lugar calificaron el hecho como "un milagro de Dios", porque apenas un par de centímetros más y hubiera impactado contra el concreto.
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