Un padre en Roanoke, Virginia, decidió darle una lección a su hijo que tal vez le sirva de experiencia para toda la vida. Bryan Thornhill supo que su hijo había sido expulsado por 3 días del autobús escolar por burlarse de algunos de sus compañeros.
Thornhill, en vez de llevarlo a la escuela en su auto durante esos tres días, decidió que el pequeño lo hiciera por sus propios pies y aprendiera de ese modo la lección.
Entre la escuela y la casa del pequeño hay una milla de distancia. Este corrió cada mañana mientras el padre lo seguía con su teléfono móvil.
Aunque uno de esos días fue bastante frío y lluvioso, ello no impidió a Thronhill levantarle el castigo al niño.
El video ya tiene más de 23 millones de reproducciones, y aunque en los comentarios muchas personas enfrentan la falta de sensibilidad y juicio del padre, otros internautas también valoraron la lección que este recibiera.
De seguro que a partir de ahora el menor se lo pensará dos veces antes de hacerle bullying a otro de sus amigos.
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