Emma Blanco, la joven holguinera de 21 años que fuera apresada el pasado mes de enero por las autoridades de Inmigración de Kentucky, ha sido liberada, aunque bajo palabra, según informó Martí Noticias.
Blanco arribó a los Estados Unidos gracias a que también poseía la nacionalidad española, permaneció escondida en el norteño estado de la nación y, luego de que se le venciera el permiso otorgado (ESTA), decidió esperar a que se cumpliera un año y un día para presentarse como ciudadana cubana e iniciar sus trámites para la residencia, bajo el amparo de la Ley de Ajuste Cubano.
Pero, cuando apenas faltaban dos semanas, fue sorprendida por autoridades migratorias en Louisville, Kentucky, y enfrentó dos meses de cárceles, bajo la amenaza constante de ser deportada.
Aunque Emma había violado las leyes norteamericanas, la cárcel forma parte del territorio del país, de modo que ese tiempo le contó para poder aplicar a la Ley, que permite a los cubanos optar por una residencia permanente una vez que se cumpla ese periodo en territorio estadounidense.
La joven ha recibido un parolee, y ahora debe mantener su buena conducta y demostrar que puede integrarse a la sociedad porque, según su abogado, "el proceso de deportación sigue" aunque es difícil que ocurra.
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