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Un grillete electrónico para ser “libre”: La triste historia de este cubano en Miami

Cuando un juez le fijó su fianza en 15,000 dólares, de inmediato “Libre by Nexus” apareció en la ecuación.


Este artículo es de hace 5 años

Deambula por las calles de Miami con un grillete al pie. No es delincuente ni peligroso, y no lo quiere tener localizable la policía o la justicia estadounidense, sino una compañía privada que desde su propio nombre peca de autoritaria: “Libre by Nexus”. Les interesa que sus clientes sepan que les deben a ellos la libertad.

Su nombre es Abel Rodríguez Díaz, natural de Güines, Mayabeque, y lleva solamente cuatro meses como hombre relativamente libre en Miami. Entró a los Estados Unidos por la frontera mexicana en Mayo de 2017, pero hasta noviembre estuvo detenido en varios centros para inmigrantes.

Cuando un juez le fijó su fianza en 15,000 dólares, de inmediato “Libre by Nexus” apareció en la ecuación. Ellos pagarían la fianza que Abel, como casi ningún cubano o cualquier otro indocumentado podría pagar de su bolsillo.

A cambio, “Libre by Nexus” le hizo firmar un contrato donde le responsabilizaban con el pago total de esa fianza, pero mientras esto sucedía Abel debería llevar un grillete electrónico en el tobillo… y pagar por él. Además, debió pagar un adelanto de $3800 que tampoco se descuentan de la fianza total.

“Son $420 mensuales, imagínate”, dice Abel Rodríguez. “Tengo que pagar esa tarifa todos los meses hasta que reúna los $15,000… y mientras tanto no tengo siquiera Permiso de Trabajo para poder ganarme la vida legalmente”.

Abel Rodríguez sobrevive gracias a la caridad de familiares que mes tras mes deben hacer cuentas y esfuerzos para pagarle la tarifa de “Libre by Nexus”. Abel no tiene ni idea de cuándo podrá ahorrar 15 mil dólares para pagar su fianza y ser libre de verdad.

Mientras tanto exhibe ya cicatrices, marcas, rasguños evidentes en su pierna, producidos por el dispositivo electrónico al que debe cuidar y cargar como si fuera un teléfono. “Cuando los llamé un día para decirles que esto me estaba lastimando me dijeron que debía solicitar unos papeles en inglés, llenarlos con firmas de médicos, y mandárselos de vuelta. Yo no tengo cómo hacer eso”, dice Abel.

Su caso no es único. Él mismo conoce a otros cubanos que han pasado o están pasando por el infierno del grillete electrónico y los $420 mensuales sin los cuales no podrían tener ni siquiera esa limitada libertad en Estados Unidos.

La compañía “Libre by Nexus” enfrenta varias demandas legales en la actualidad, en varios estados del país. Incluso en California, “Libre…” enfrenta una “class action”, una demanda conjunta de varios inmigrantes que denuncian sus prácticas.

Según el Washington Post, “Libre…” se aprovecha del desconocimiento del sistema y del idioma de casi todos sus clientes y les hacen firmar un acuerdo grandemente perjudicial para sus bolsillos. Algunas demandas detallan incluso que la compañía privada podría tener acuerdos ilegales y ocultos con el ICE (la policía de inmigración) para entregar a aquellos clientes que no puedan pagar la tarifa mensual.

“No sé cómo voy a salir de esto”, concluye Abel Rodríguez, que cuatro meses después de llegar a las calles de Miami, estudia Electricidad en el Miami Dade College y siente sana envidia de los cubanos que llegaron antes que él, y jamás debieron pagar un grillete electrónico para tener libertad en Estados Unidos.

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Ernesto Morales

Periodista de CiberCuba


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