Varios medios de prensa norteamericanos dan cuenta desde este miércoles 14 de marzo de la casa que se compraron en septiembre, en el exclusivo barrio de Orange Beach de Alabama, el alguacil del condado de Etowah, Todd Entrekin, y su esposa, Karen.
La vivienda ubicada a orillas de la playa tiene cuatro dormitorios, piscina y acceso a canales para yates. Les costó 740.000 dólares estadounidenses, aunque no es esta la única casa que posee la pareja. En total tienen varias propiedades que, reunidas, están valoradas en 1.7 millones.
Para financiar la compra, Entrekin recibió un préstamo hipotecario de 592.000 dólares del Peoples Bank of Alabama, de acuerdo con los registros públicos de bienes raíces.
Sin embargo, ni la inversión ni el monto del patrimonio del alguacil se corresponden con su sueldo de funcionario, lo que hizo saltar las alarmas.
Entrekin, para comprarse su casita en la playa utilizó el dinero de la 'Cuenta de provisión de alimentos", que maneja él personalmente, dirigida a la alimentación de los reclusos en la cárcel del condado de Etowah. Es un dinero asignado por el Gobierno federal, estatal y municipal para alimentar a los reos, pero Entrekin "habilidosamente" lo utiliza desde hace ya algún tiempo para mejorar su nivel de vida.
El alguacil descubrió que utilizar ese dinero es absolutamente legal. De hecho, desde hace ya tres años, cuando tuvo que llenar unos formularios de divulgación ética que le exigen en el estado, reconoció que a su cuenta bancaria "han entrado" como "compensación" adicional, más de 750.000 dólares procedentes de una fuente que él identificó como 'Provisiones alimentarias'. Eso es, el dinero de la alimentación de los presos.
Cuando el Sheriff fue confrontado dijo: "En lo que respecta a la alimentación de los reclusos, utilizamos un dietista registrado para garantizar que se proporcionen comidas adecuadas todos los días. Como deberían saber, la ley de Alabama es clara en cuanto a mis responsabilidades financieras personales en la alimentación de los presos. Independientemente de la opinión de uno sobre este estatuto, hasta que la legislatura actúe de otro modo, el sheriff debe cumplir con la ley actual".
Y la ley es clara. De hecho, muchos sheriffs de Alabama sostienen que la práctica de quedarse con el excendente de los fondos de alimentación de reclusos para ellos es legal en virtud de una ley estatal aprobada antes de la Segunda Guerra Mundial.
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