El joven Kyle Plush, de 16 años, quien vivía en Ohio, murió a causa de un accidente en la parte trasera de su auto.
Según informaron las autoridades, el asiento del carro se dobló mientras Kyle buscaba sus implementos de jugar al tenis, y lo dejó inmóvil, apretándole cada vez más el pecho hasta dejarlo sin poder respirar.
El joven llamó reiteradas veces al 911, pero no pudieron llegar a tiempo para salvarlo.
"Necesito ayuda, estoy atrapado en una van fuera del estacionamiento de Seven Hills", fue uno de los mensajes que dejó.
Cuando Kayle se dio cuenta de que iba a morir y los mensajes dejados a la operadora no resultaban, dejó estas conmovedoras palabras a su madre:
"Probablemente no me queda mucho tiempo, así que dígale a mi mamá, si me muero, que la quiero y la amo. Esto no es una broma. No es una broma".
Cuando los amigos de Kyle se dieron cuenta de que el joven no llegó al juego de tenis, llamaron a sus padres y estos utilizaron una aplicación para rastrear el teléfono y lo encontraron muerto.
De acuerdo con la información obtenida de la autopsia, el adolescente murió de asfixia por una compresión de pecho.
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