Con la inminente designación de Miguel Díaz-Canel al frente de la presidencia de Cuba será la primera vez que un Castro no dirija el país en más de medio siglo.
De momento, gran parte de los analistas del hecho creen que supondrá un "cambio real", si bien menos profundo de lo esperado, y con pocas miras de apertura democrática, al menos inmediata, en tanto Díaz-Canel permanece muy cercano al sector de la vieja "ortodoxia revolucionaria", y además contará con la presencia de Raúl Castro como primer secretario del Partido Comunista hasta 2021, lo que se presume que limitará el margen de maniobras de Miguel Díaz-Canel al frente del país.
Las tres cubanas entrevistadas en este reporte se muestran mayormente satisfechas con la propuesta de Miguel Díaz Canel. La primera de ellas cree que es una "buenísima propuesta" y añade "espero que la gente lo acepte y que vayan mejor las cosas" (declaración curiosa cuando en principio es el único candidato).
Un segunda entrevistada ratifica que "Es uno de los más indicados". Sin embargo, una tercera joven afirma, con total escepticismo, que le da "lo mismo que pongan a cualquiera", y añade, "siempre que sea para mejorar, todo está bien".
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