El coordinador nacional de la organización opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, compartió en un video un reportaje realizado por activistas de la organización en un barrio indigente a menos de un 1 kilómetro de la ciudad de Las Tunas, donde las personas viven en condiciones infrahumanas.
El asentamiento, conocido como reparto Nueva Sosa, cuenta con unas 40 casas, todas hechas de planchas de zinc, cartón, sacos y pedazos de madera. El lugar no tiene servicio de agua potable ni electricidad y tampoco alcantarillado.
Los habitantes, entre los que se encuentran embarazadas, ancianos y niños, duermen en sacos, en espacios con pésimas condiciones de higiene y sin atención médica ni alimentación adecuada.
El líder de UNPACU explica que el temor al desalojo es "permanente", porque los afectados "ya han sido desalojados de otros sitios". Los residentes del reparto Nueva Sosa fueron desalojados anteriormente de un lugar donde llevaban viviendo cinco años. En el sitio el gobierno local levanta ahora otras viviendas, pero no para ellos, aseguran los entrevistados.
"No hay solución para nada, lo único que dicen es que vienen a demoler, pero no hay respuesta de nada", asegura una entrevistada, que pide al nuevo gobierno que le acaben de entregar los papeles de su vivienda y la posibilidad de obtener materiales de construcción para repararla.
"La Cuba que hereda Díaz-Canel" es el nombre de este video, que denuncia una de las peores situaciones que enfrentan los cubanos: la vivienda. El nuevo presidente tiene muchos retos por delante, pero, sin dudas, uno de los más grande es la apatía social, es un pueblo cansado, apático y desconfiado, que lleva años esperando mejoras de promesas que nunca llegan, y que ya va perdiendo el miedo a contarlo.
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