El cubano Heriberto Portales Rodríguez, profesor de filosofía e historia, lleva más de una década durmiendo en las calles de La Habana tras perder su hogar. En su misma situación se encuentran decenas de personas que son asistidas regularmente por la misión independiente Las Manos de Jesús, reportó esta semana el diario Cubanet.
“Este proyecto me parece muy bonito y muy pragmático…Se lleva a Cristo a las calles, no se le deja en una iglesia. Vemos que en cada persona que hace un bien se encuentra Dios”, dijo Portales, quien el pasado miércoles recibió alimentos y ropa por parte del grupo religioso.
Estos gestos solidarios, indica el reporte, no se realizan solo en la capital de la Isla, sino que también se efectúan con frecuencia en la oriental provincia de Santiago de Cuba con ayuda de La Iglesia de Dios.
José Antonio Fonseca, ministro de esa sede religiosa, relató que sus voluntarios suelen realizar estas actividades de noche, en terminales y otros puntos urbanos donde se conoce que la gente sin hogar pernocta.
“Un día empezamos a salir a la calle con una carretilla y elaboramos alimentos con los recursos que Dios nos ha ido supliendo”, dijo al referido medio Alfredo Sánchez, líder de la misión en La Habana.
En su mayoría de la tercera edad, los beneficiarios de este proyecto reciben alimentos calientes y vestimentas para sobrellevar las bajas temperatura de la intemperie. “Le damos ropa, le hablamos del señor (…) Hay muchos de los que hoy trabajan con nosotros que salieron de las calles”, acotó.
Además de reunirse cada miércoles a las 9 de la noche en la terminal de ómnibus de la capital, el grupo suele visitar prisiones y llevarle alimentos y productos de primera necesidad a los reos más desfavorecidos.
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