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El conmovedor testimonio de los familiares y amigos de Ricardito, víctima del accidente aéreo en La Habana

Ricardito tenía tres hijos, una jovencita de 20 años y unos jimaguas de 4. Falleció junto a su novia Anyelis Meneses Del Río, y el hijo pequeño de ella.

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Este artículo es de hace 5 años

Ricardo De La Caridad Martínez Hernández tenía tres hijos, una jovencita de 20 años y unos jimaguas de 4. Falleció junto a su novia Anyelis Meneses Del Río en el accidente aéreo del pasado 18 de mayo en La Habana.

Andrew y Anthoni, hijos de Ricardito / Foto: Girón

La pareja se embarcó en el avión rentado por Cubana de Aviación junto al pequeño hijo de Anyelis, una joven de 24 años que justo al día siguiente celebraría su cumpleaños. Ella cursaba el 5to año de Licenciatura en Turismo, en la Universidad de Matanzas.

Ricardito y su novia Anyelis / Facebook

Ricardito, como le llamaban sus familiares y amigos, vivía en Santa Marta, un poblado cerca de Varadero y trabajaba como gastronómico en el hotel Mansión Xanadú.

Su padre, Ricardo Martínez, dijo que aunque casi no podía hablar por tanto dolor, quería sacar fuerzas para decir algo: “Era muy familiar, buen papá, hijo, vecino… Dejó una hija y dos gemelos que este 31 de mayo cumplen 4 añitos. Había pedido vacaciones para hacer planes conmigo y los niños Andrew y Anthoni, pero ocurrió la desgracia”.

“Estamos pasando por un momento difícil con ellos porque preguntan sobre su papá, entonces nos están ayudando mucho los psicólogos y de ahora en adelante nos van a ayudar más. Es duro”, dijo.

Ricardo Martínez / Foto: Girón

Caridad Martínez Hernández, su hermana, contó que el día de su cumpleaños Ricardito la había sorprendido “con una serenata de mariachis que él sabe que me gustan mucho y una cena muy linda. Me conmovió, siempre me estaba dando sorpresas. Siempre tenía un gesto para la familia”.

Caridad Martínez y su padre / Foto: Girón

“Yo fui la encargada de colaborar con la identificación del cuerpo y de recoger las cenizas de mi hermano allá en La Habana”, contó.

Uno de sus amigos de toda la vida, Yoel Fernández Inclán, dijo que por más de 20 años compartieron jornadas de preparación física en un gimnasio de Santa Marta. “Hacía ejercicios diariamente, no fumaba ni tomaba, era muy afable. Ricardito amaba la vida”.

Foto: Girón

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