La periodista cubana Cristina Escobar dedicó ayer miércoles su habitual comentario internacional para el Noticiero de la Televisión Cubana a criticar la reciente intervención de Mike Pompeo en la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que el secretario de Estado norteamericano se refirió a los problemas de Venezuela, Nicaragua y Cuba.
En un análisis de poco más de cuatro minutos de duración ―plagado de ironías― Escobar partió de destacar que Pompeo no reparara en que Maduro fue reelegido con un porcentaje de votos proporcionalmente mayor que Trump en Estados Unidos, y censuró que desde la Asamblea se haya instado a que Venezuela sea suspendida de la OEA.
De lo que no habló la periodista cubana es de la amplia polémica que generaron las elecciones venezolanas a nivel internacional, señalada por la oposición de ese país y ratificada por organizaciones internacionales: irregularidades en las urnas, colegios vacíos e incluso sobornos a los votantes. Episodios que trajeron como consecuencia que la Unión Europea avisara de sanciones, tras un proceso electoral que no cumplió los "estándares internacionales".
Sin embargo, las mayores críticas de Cristina Escobar estuvieron dirigidas a la declaración del secretario de Estado relacionadas con Cuba, quien dijo que las sociedades democráticas deben apoyar a los jóvenes cubanos “en sus esperanzas de un cambio”, y que abogó por “demandas de oportunidades educativas y sin restricciones políticas” para los jóvenes de la Isla.
Escobar ha respondido que “en Cuba la educación es libre, liberadora y laica”, y ha dicho que lo invita simplemente a pasearse él o el asesor que le escribió el discurso por la Universidad de La Habana. En este caso Escobar obvió la realidad vivida por algunos estudiantes expulsados de las universidades cubanas impedidos de ser portadores de un pensamiento "libre", como el caso de la estudiante de periodismo Karla María Pérez, expulsada de la facultad de periodismo de la Universidad Central de las Villas, hace poco más de un año.
Escobar ―que ha descrito a Pompeo como “hombre fuerte, hostil y no dado precisamente a la diplomacia”― mencionó como principio fundamental la gratuidad de las universidades cubanas y se preguntó por qué el secretario de Estado no habló de otros jóvenes latinoamericanos que padecen serios riesgos de exclusión y que son víctimas de la violencia como los brasileños o los mexicanos.
También puso el dedo en la llaga sobre la seguridad en las aulas norteamericanas, derivadas del derecho a portar armas, principio que insistió que Pompeo defiende. Finalmente ha concluido que para Cuba fue una suerte no haber asistido a esa reunión.
A la Asamblea de la OEA de comienzos de esta semana asistieron todos los cancilleres de los países miembros, excepto Cuba. El Gobierno cubano se niega a participar en la OEA, aunque desde el año 2009 se levantó la suspensión que pesaba sobre el país desde 1962.
Las declaraciones del secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, también encontraron respuesta ayer en Susely Morfa González (primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, UJC), quien dijo que "los jóvenes cubanos no abandonarán a la Revolución en un momento tan lindo".
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