Según fuentes oficiales, el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR) de La Habana, el cual se incendió hace dos semanas, ya está "en plena capacidad de servicios y muestra mejoras infraestructurales".
El doctor Luis Curbelo Alfonso, director del Oncológico, afirmó que se aprovechó para restaurar también algunas zonas del hospital que estaban destruidas desde antes del incendio.
Todos los ventanales afectados fueron reemplazados, se instalaron nuevos aires acondicionados y ventiladores, y se pintaron las salas y otros locales.
De acuerdo con Curbelo Alfonso, "así se asegura una mayor funcionalidad de las instalaciones y se ofrece más confort y facilidades a los pacientes ingresados".
Las farmacias, laboratorios clínicos, el área de quimoterapia ambulatoria y el banco de sangre fueron afectados por las llamas, pero ya se encuentran restaurados.
Según el directivo, sólo un equipo médico resultó dañado, el cobas c 311, un analizador de química clínica automatizado con capacidad para revisar hasta cuatro mil muestras diariamente, pero ya se encuentra funcionando.
El incendio tuvo lugar el pasado 17 de julio. En ese entonces, los pacientes y el personal médico del centro fueron evacuados, y no hubo víctimas reportadas.
El incendio del Oncológico fue el segundo registrado en un hospital cubano esa semana, ya que en el Hospital Provincial Gustavo Aldereguía Lima (GAL), en Cienfuegos, también sucedió algo similar.
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