Una mujer que estaba trabajando en su oficina en Vallejo, California, vio a dos niños en el alféizar de una ventana de la segunda planta de un edificio cercano e inmediatamente llamó a la policía.
Marianne Kearney-Brown, quien grabó la escena, reveló a CBS News que el oficial que la atendió al teléfono no pareció darle al caso la urgencia necesaria.
“¡Dios mío! Dios mío. ¿Dónde está la policía?”, se oye decir a la mujer en la grabación.
Diez minutos después, llamó de nuevo a la policía y le respondieron que no había patrullas disponibles.
“Algo terrible podría haber sucedido”, añadió.
Más tarde, y porque otra persona fue a pedírselo personalmente, llegaron los bomberos. Para ese entonces, los niños habían entrado.
La policía de Vallejo arribó 30 minutos después de la primera llamada de Kearney-Brown. Según explicaron, estaban en medio de un robo.
“Parece que la llamada no fue priorizada. Este tipo de llamada justifica una respuesta inmediata. Cometimos algunos errores y vamos a arreglarlo para asegurarnos de que no vuelva a suceder”, explicó el teniente de policía Jason Potts.
También investigarán el incidente con los padres de los niños.
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