Una nueva tendencia se implanta entre la clase media alta de los cubanos con las mascotas de lujo, que se han convertido en una moda que no pocos han implantado en sus hogares.
Sin embargo, el precio para hacerse con uno de estos mejores amigos es cada vez mayor. "La perrita que me compré me costó 100 CUC. Tenerla es bastante caro porque todos los medicamentos son costosos por ser un animal de raza", aseguró una habanera.
El coste de los perros oscila, según la raza y el pedigrí, entre los 100 y 400 CUC. Los alimentos, champús, medicamentos y el resto de aditamentos elevan los gastos que implican disfrutar de una de estas mascotas.
Frente a esta realidad contrasta, sin embargo, el hecho de que aún en la Isla no exista una ley de protección animal, lo que lleva a perros y gatos a pulular por las calles de La Habana enfermos y abandonados.
La falta de esta legislación hace que en la mayor de las Antillas se viole el derecho de los animales sin que exista una vía legal siquiera para juzgar a los responsables.
El pasado mes de agosto se conoció que el Ministerio de la Agricultura de Cuba está elaborando un proyecto de Ley de Bienestar Animal, pero se desconocen los detalles.
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