La policía de Nueva York investiga un incidente en el que varios agentes forcejearon con una madre para quitarle de los brazos a su hijo, de apenas un año de edad.
La dramática escena tuvo lugar el pasado viernes 7 de diciembre en una oficina de servicios sociales de Brooklyn. Un testigo, citado por varios medios de prensa, dijo que un agente de seguridad confrontó a la mujer, Jazmine Headley (23 años), quien se había sentado en el piso de la concurrida oficina durante dos horas por la falta de sillas vacías.
El guardia de seguridad llamó a la policía cuando la mujer se negó a irse. Cuando llegaron los agentes, la mujer terminó acostada boca arriba en el suelo, tal como se ve en las imágenes, forcejeando para que no le quitaran el niño.
Varios de los presentes gritaron y se enfrentaron a la policía, lo que provocó que uno de los agentes sacara su pistola paralizante y la apuntara hacia varias personas a la vez.
Headley ha sido acusada por obstrucción a la administración pública, resistirse al arresto, poner en riesgo el bienestar de un niño e invasión de propiedad privada.
El presidente del condado de Brooklyn, Eric Adams, instó ayer lunes a la policía de Nueva York y al fiscal del distrito de Brooklyn, Eric González, a retirar los cargos.
"La madre no puso en peligro el bienestar del niño", dijo Adams a los reporteros el lunes afuera del edificio de la calle Bergen donde ocurrió el incidente. "Las acciones del departamento pusieron en peligro el bienestar del niño".
La policía de Nueva York ha prometido investigar el caso.
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