Nicolás Maduro pidió la intervención de Dios para abrir un proceso de negociación con Estados Unidos, un país con el que ha roto relaciones diplomáticas y al que ha acusado de estar detrás de la crisis eléctrica que sufre la nación petrolera.
"Pido a Dios que meta su mano y cambie el curso de esta conspiración y le abra las compuertas a un proceso de negociación y acercamiento con el gobierno de Trump", afirmó en un vídeo que fue compartido en su perfil de Twitter.
El representante chavista mostró además su deseo de que EEUU tenga una oficina de intereses en territorio venezolano y, viceversa, al tiempo que refirió su intención de seguir dialogando con Washington.
"Quiero que Estados Unidos tenga una oficina de intereses en Caracas más temprano que tarde. Quiero que Venezuela tenga lo mismo en Washington", afirmó. "Quiero relaciones de paz con EEUU", agregó.
Las tensiones entre el régimen de Maduro y el Gobierno de Estados Unidos, sin embargo, han ido en aumento desde que el presidente Trump reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Esta decisión provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas por parte de Maduro y una intensificación de las presiones, por la parte de la administración norteamericana, con la emisión de sanciones contra funcionarios e industrias venezolanas.
En este sentido el enviado especial de Washington para el país sudamericano, Elliott Abrams, avisó el martes de que Estados Unidos planeaba nuevas y "muy significativas" sanciones contra instituciones financieras.
El diplomático no ofreció detalles sobre las nuevas medidas, pero su advertencia llegó un día después de que el Tesoro de Estados Unidos impusiera sanciones al banco ruso Evrofinance Mosnarbank por ayudar a la petrolera estatal venezolana PDVSA a evadir las restricciones financieras de Estados Unidos.
Abrams dijo que Washington también se estaba preparando para retirar más visas de Estados Unidos a venezolanos que tienen estrechos vínculos con Maduro.
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