La periodista Gisela García ha arremetido contra las personas que se dedican a comprar productos en las tiendas para luego revenderlos en las calles.
"La escasez alimenta el mercado negro y el descontrol crea una peligrosa red que lucra con la necesidad de otros", explica.
Para ella la escasez en Cuba, de la que hasta el presidente del país habla, no debe ser la razón para que estas personas saquen ganancias.
La misión de los revendedores, dijo, "es aprovecharse de los demás".
García reconoce que una de las causas por las que ocurre este fenómeno es el desabastecimiento de las tiendas y la falta de un mercado mayorista para los cuentapropistas pero cuando propone soluciones, éstas quedan excluidas.
"Serían condiciones ideales, aspiraciones que todavía la economía no nos permite", refiere.
La joven comenta que los revendedores triplican el precio de los productos de primera necesidad y que lo hacen en complot con los propios administradores y vendedores de los establecimientos estatales. Para ellos la periodista pide mano dura.
El Gobierno cubano se "preocupa" mucho por el acaparamiento, tanto que hasta la nueva Constitución lo prohibe.
En los últimos meses han sido noticia casos de ese supuesto acaparamiento. Uno de los más conocidos fue el de las 15 mil manzanas vendidas en el centro comercial La Puntilla, en La Habana.
Poco después la empresa estatal CIMEX, perteneciente a las Fuerzas Armadas, expulsó y envió a los tribunales a los trabajadores involucrados en dicha venta.
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