Ciudad Juárez, en México, continúa acogiendo a miles de migrantes cubanos que esperan su turno de entrevista para solicitar asilo en Estados Unidos. De acuerdo con cifras oficiales, más de la mitad de los migrantes que se encuentra actualmente en tránsito por la ciudad fronteriza son de la Isla.
El coordinador general del Coespo (Consejo Estatal de Población), Enrique Valenzuela, ha declarado que entre noviembre de 2018 y febrero de este año se mantuvo el flujo diario de entrada de migrantes en unas 62 personas como promedio, cifra que se elevó en marzo a unas 110 personas por día.
Mientras esperan su turno para entrevistarse con las autoridades de migración de Estados Unidos, muchos cubanos han intentado integrarse en la vida de Juárez, trabajan, e incluso algunos hablan ya de la existencia de una “colonia cubana” o de una “pequeña Cuba”.
Además de los que están ubicados en diferentes albergues y centros religiosos, algunos ciudadanos de la Isla se hospedan en hoteles u hostales de la ciudad e intentan hacer una vida relativamente normal, mientras esperan que llegue su número en la lista para ser llamados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), en el puente internacional Paso del Norte.
A pesar de que en principio Estados Unidos figura como el destino ideal y soñado de todos los migrantes, aquel por el que en varios casos han atravesado diversos países y no pocos sinsabores, algunos cubanos han declarado que si nos les aprueban la solicitud de asilo político, se quedarán en Juárez.
Funcionarios de migración han situado como origen del fenómeno migratorio la llegada de 100 migrantes cubanos a esa frontera en octubre de 2018. A ese primer centenar de migrantes se les permitió la entrada a Estados Unidos en menos de 24 horas tras haber pisado territorio juarense.
A partir de esa primera llegada de migrantes de origen cubano, se empezó a correr la voz entre sus familiares y amigos, que por la frontera Ciudad Juárez-El Paso el acceso era rápido y sencillo.
Desde ese momento no pararon de entrar cubanos a Juárez y formaron parte de los más de 10.200 migrantes que el Consejo Estatal de Población (Coespo) contabilizó a partir de los últimos días de octubre de 2018.
Sin embargo, la entrada dejó de ser sencilla y en los últimos meses el ritmo de entrevistas de asilo decayó notablemente, lo que ha creado una situación de crisis.
A ello se suma el creciente ritmo de deportaciones de cubanos que el Gobierno de México esta ordenando desde Tapachula, al sur del país.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en:
