La historia de una madre cubana que vivió en un sótano en Estados Unidos y hoy diseña su propia línea de ropa

Odalys Marino es una cubana diseñadora de modas residente en Estados Unidos cuya vida constituye un ejemplo de superación y de esfuerzo, que ha sido recompensado con el éxito.

Madre de mellizos, cuando Odalys cuando supo que sus hijos no podrían escapar del Servicio Militar Obligatorio en Cuba, optó por irse del país y fue así que arribó a Nueva York.

Marino ha relatado al programa Primer Impacto (Univision), cómo el viaje comenzó de forma torcida cuando uno de sus hijos, entonces de 15 años, sufrió un grave percance médico durante el vuelo.

Luego vinieron años muy difíciles porque tuvieron que enfrentar todo tipo de necesidades y escasez. Vivían en un sótano con colchones recogidos de la calle, sus hijos iban a la escuela mal abrigados porque no tenían suficiente ropa y casi sin desayunar.

Limpiar oficinas de noche, fregar platos en un restaurante y lavar cabezas en una peluquería fueron trabajos que ayudaron a Odalys Marino a salir adelante, además del apoyo que recibió de la Iglesia.

Argumenta que su inclinación por el mundo de la moda y su talento para desarrollar esa profesión los heredó de su madre, que era capaz de coser ropa a partir de sacos de papas, así que decidió emprender ese camino.

Su primera colección estuvo dedicada a crear piezas de ropa similares para madres e hijas, y con el tiempo llegaron otras iniciativas como una colección que combinara moda y arte.

Su buen carácter, su optimismo y una innata predisposición a la originalidad, son cualidades todas que la han ayudado a conseguir el éxito, partiendo siempre de mucho trabajo y esfuerzo.

Sobreviviente de cáncer, Odalys relata un episodio que resume de forma ejemplar su actitud ante la vida: se maquilló antes de irse al quirófano para ser operada.

Quería que al médico le diera lástima al verla y dijera: “¡Ay pobrecita la señora, pero mira qué bonita, vamos a salvarla, no la vamos a dejar morir!”.

Además de Odalys Marino, otros cubanos han triunfado también como diseñadores de moda en Estados Unidos, entre ellos Lázaro Pérez y Narciso Rodríguez.