El artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara ofreció declaraciones exclusivas a CiberCuba explicando cómo ocurrió su secuestro, protagonizado por agentes de la Seguridad del Estado cubano hace solo unos días.
Contó que había recibido amenazas por parte de las autoridades cubanas y que en una fiesta, donde le acompañaban amigos, al salir de la instalación vinieron por detrás dos hombres y empezaron a golpearle.
El incidente tuvo lugar en horas de la noche y confiesa que lo menos que imaginó que eran dos policías vestidos de civil, sino delincuentes que querían hacerle daño. Cuando lo fueron llevando a la zona donde estaban los carros se identificaron como agentes de la seguridad y lo meten en uno de los vehículos.
Dice el creador que no podía levantar la cabeza durante todo el viaje, que es al llegar a la estación que se da cuenta que lo han trasladado hasta San Miguel del Padrón.
Allí no habló con nadie, no le ofrecieron ninguna explicación, narra, hasta que el viernes un Teniente Coronel le informa que estaba allí por cometer un delito: ofender los símbolos patrios.
El sábado le piden que deje sus huellas en una especie de informe policial, a lo que él se niega. Durante todo ese tiempo no lo dejaron hablar por teléfono y no tuvo acceso a aseo personal. Cuenta que gracias a otro preso, que le prestó un jabón, pudo bañarse.
Al otro día, luego de almorzar, le dicen que saldrá el libertad pero con medidas cautelares “como un delincuente”, se queja.
Sobre las opiniones hechas por el viceministro de Cultura cubano, Fernando Rojas, acerca de su desempeño artístico, Luis Manuel dijo que se trata de una “aberración”.
“Un viceministro que debe ocuparse de la cultura cubana, que cada día va más en detrimento”, asegura, mientras dice que el asunto en este momento no se trata de un artista, sino de la represión a un ser humano, a un cubano “que tiene la libertad de caminar”.
“¿Quién eres tú para medir a un artista?”, le preguntó a Fernando Rojas, quien escribió en Twitter que Otero Alcántara no tenia un aval artístico.
Al respecto el creador manifestó haber pertenecido “a todas las instituciones del Estado” y que su obra ha sido expuesta tanto dentro como fuera del país.
“Seguiré poniendo mi arte en función de la libertad del cubano” expresó de manera desafiante a las mismas autoridades que lo han detenido en varias oportunidades por intentar hacer un arte que rompa con los estereotipos institucionales que se imponen desde las más altas esferas del poder político cubano.
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