La enfermera cubana, Ivis Menénez Martínez, ha relatado a Cubanet las pésimas condiciones en que viven ella y sus dos hijos porque su casa se inunda periódicamente y el estado constructivo de la vivienda va a peor.
Menéndez Martínez precisa que del drama de su vivienda no se libra a pesar de tener una profesión que le gusta, la enfermería, que no ha abandonado nunca a pesar de sus difíciles circunstancias.
En lo que respecta a su trabajo de enfermera, indica que “no todo es vocación ni gusto”, y concluye que su carrera y su profesión no son “la mejor opción para vivir” en Cuba.
“He dado mucho a la Revolución en cuanto a lo que es mi trabajo. Es decir, que no abandono mi deber”, subraya tras precisar que siempre ha intentado superarse profesionalmente en todo momento.
Aunque lleva años denunciando su situación en diferentes instancias, Ivis Menéndez afirma que siempre le dicen “Sí, sí, en el proyecto del año que viene”, pero de ese modo siguen pasando los años y ella sigue “pagando por todas las cosas que pasan”.
La situación ha ido empeorando progresivamente, pues cada vez es mayor la cantidad de agua que le entra en la casa y las pérdidas materiales son mayores, así como el desánimo de sus hijos.
“Siempre hemos sido pobres, yo no digo que no, pero nunca en las condiciones en que estamos ahora", concluye.
A sus dos hijos les dice que “no pierdan la esperanza", y que en algún momento la situación mejorará, porque "nada es eterno”.
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