Desde hace más de 50 años, los vecinos de la calle Varona, en Guantánamo, han tenido que convivir con el mal estado de una de las principales calles del barrio.
Yusmara Carbajal, quien vive allí hace 36 años, dijo a CubaNet que siempre ha visto la calle en las mismas condiciones. "La situación se ha ido de control", sostuvo.
Aguas albañales, tupiciones, huecos y la yerba que crece día a día, es la realidad de este lugar que aqueja a los pobladores.
Por su parte, la residente Inalvis González, dijo que "cuando llueve no hay quien salga de la casa, y si estás fuera no hay quien entre. Parece un río lo que corre por ahí".
La vecina Isabel María Barrientos asegura que la situación se ha planteado en todos los consejos, rendiciones de cuenta, y sin embargo nadie nunca les ha dado respuesta.
"¿Usted cree que el delegado no pasa por ahí y ve la situación de esa calle? Pero a nadie le interesa, a nadie le preocupa la salud de nosotros", dijo.
"Tenemos el derecho de hacer la reclamación y que se nos atienda", agregó.
Barrientos relató incluso que en una ocasión llegaron los trabajadores de Acueducto y Alcantarillado, quienes rompieron la calle para arreglar una tubería, ya que se mezclaba el agua potable con las albañales, pero hubo que quejarse muchísimo para que luego se llegaran a arreglar los huecos que hicieron a la calle.
Además de las inconformidades por esta situación, a los vecinos les preocupa que también sea una fuente infecciosa, en una ciudad que posee un índice de 0.83 por ciento de infección del mosquito.
Ciertamente, el número de casos de dengue en Guantánamo ha crecido hasta un nivel preocupante, al punto de que sobrepasa la capacidad para ingresos del Hospital General Dr. Agostinho Neto.
También los guantanameros se encuentran preocupados por la cantidad de enfermedades contagiosas de la piel que están padeciendo en los últimos tiempos.
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