La emoción del adiós y de la bienvenida es única y universal…. Da igual en qué rincón del mundo estemos o dónde hayamos nacido.
Los tipos de migración son múltiples, las causas también, pero la tristeza de decir adiós y la alegría de los reencuentros va más allá de culturas e idiosincrasias.
Este emotivo vídeo de una emigrada española es la mejor muestra de que los “emigrantes” somos una gran familia, hermanados por ese nudo en la garganta que nos deja cada adiós y cada reencuentro.
Y como dice el reportaje al final:
“Quizá en las cuentas oficiales figuren como residentes en el extranjero, pero deberían aparecer como nuevos exiliados producto de la ceguera de nuestro país”…. (que puede ser cualquier país).
Y no olvidar que esto, efectivamente, le puede pasar a cualquiera…
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