Una peligrosa especie de rana arborícola invasora, originaria de Cuba, se sigue extendiendo por Florida tras localizarse al norte de ese estado, según medios locales.
El anfibio invasor se ha reportado en patios traseros y baños de la ciudad de Gainesville, en el condado de Alachua, apuntó este viernes un reporte del canal local WUFT.
La rana también invade áreas de Georgia y Luisiana, además de que hay avistamientos en otros 29 estados y hasta en algunas provincias canadienses.
La expansión de esta rana cubana se debe al calentamiento global y, en la medida que aumente, todo el sureste de Estados Unidos se hará más adecuado para este anfibio, según el profesor de herpetología Steven A. Johnson, quien hizo un informe sobre el impacto ambiental y de infraestructura de estos invasores.
La rana arborícola cubana (Osteopilus septentrionalis) es una especie invasiva de anfibio de gran tamaño perteneciente a la familia Hylidae. Habita principalmente en Cuba, pero se han encontrado en Bahamas y las Islas Caimán y se ha avistado también en Puerto Rico, Islas Vírgenes y Hawái.
De hábitos nocturnos, esta especie se alimenta de casi cualquier cosa que se ajuste a su boca y se reproduce durante todo el año. Debido a que secreta un moco tóxico por la piel, el contacto con ellas puede causar ardor en los ojos.
En Florida se reporta su presencia desde la década del 20 del pasado siglo, por lo que ha tenido más de 100 años para invadir allí los ecosistemas y tener un impacto negativo tanto en la infraestructura humana como en las especies nativas.
De acuerdo con estudios científicos, las ranas arborícolas son consideradas dañinas del ecosistema de Florida porque se alimentan de caracoles, milpiés, arañas y otros insectos, además de ser depredadoras de las ranas nativas de esta región. También comen otras especies nativas como lagartijas y pequeñas serpientes.
La especie de rana arbórea ardilla nativa es especialmente susceptible a la depredación de las ranas cubanas, que son mucho más grandes y competitivas y que se sienten atraídas por los bosques densos y los ambientes húmedos y pantanosos.
Aunque prefiere los espacios naturales, hay reporte de que se encuentra cerca del desarrollo humano y los vecindarios suburbanos. Se esconden alrededor de casas y edificios, y son más activas durante la noche cuando los niveles de humedad son altos.
Asi mismo se reproducen y prosperan en áreas habitadas por humanos. Al refugiarse en casas y edificios donde abundan fuentes de alimentos, los científicos han visto un aumento significativo en sus poblaciones.
Las ranas arborícolas secretan una toxina que irrita a los humanos y puede ser dañina para animales y mascotas. Su toxina puede causar una sensación de ardor y picazón que dura más de una hora. Si es ingerida por algún o animal o mascota le puede irritar la boca y en ocasiones provocar convulsiones.
Hasta ahora, su debilidad son las temperaturas bajo cero. “Tienden a no tolerar muy bien la congelación”, según David Blackburn, curador de herpetología en el Museo de Historia Natural de Florida.
En 2018, la peligrosa especie de rana se reportó en la ciudad de New Orleans, donde por esas fechas se registró allí una población activa además de la establecida al sur de la Florida.
Las ranas capturadas en New Orleans probablemente llegaron adheridas a las palmeras de Florida que fueron plantadas en el zoológico en 2016.
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