La cubana Caridad Cumbrera Parra (63 años), exmilitante del Partido Comunista (PCC), se siente abandonada por el gobierno de Miguel Díaz-Canel y confesó que hay días que se acuesta sin comer.
Cubanet entrevistó a la jubilada que sobrevive con una pensión de 1,045 CUP. En el actual contexto de inflación en Cuba esta cantidad de dinero no alcanza ni para pagar los medicamentos y tomar un desayuno digno.
La casa de Caridad en el poblado de Versalles, provincia de Camagüey, es de madera y está en pésimo estado constructivo. El gobierno al que dedicó sus mejores años de vida no se preocupa por su situación y ella no tiene recursos para restaurarla sola.
Está enferma de los riñones. El medicamento que necesita, ciprofloxacino, solo se encuentra en el mercado negro y no lo puede pagar, como tampoco puede comprar comida por los altísimos precios de cualquier producto en Cuba.
"En las reuniones del PCC decían que íbamos a mejorar, pero veo que esto está peor, porque todo es muy caro. Esto está muy malo. La pobreza es muy grande. (...) Algo tiene que pasar en este país para mejoras para el pueblo. A los chiquitos nos aplastan. Estamos mal, yo sé que la situación económica está mala, pero están apretando demasiado", expresó.
El nieto de Caridad padece una enfermedad pulmonar. Necesita tomar amoxicilina, pero el antibiótico está desaparecido de las farmacias de la isla, solo lo encuentran en el mercado negro a un precio inaccesible para esta familia.
"El futuro lo veo mal. Nos vamos a morir de hambre o nos vamos a morir de enfermedad", dijo Caridad Cumbrera Parra.
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