Antonio Bacallao, padre de una adolescente cubana que en febrero fue asesinada a machetazos en el interior de una estación de policía en Camagüey, viajó a Cuba desde EE.UU. -país donde reside- para asistir al juicio celebrado contra Elesván Hidalgo, el hombre acusado de matar a su hija.
"Vine destrozado, vine muerto en vida", admitió Bacallao en declaraciones al periodista Mario Vallejo para Univision.
“La dejaron matar”, dijo el padre de Leidy Bacallao, quien quedó decepcionado con el juicio, celebrado a comienzos de este mes por el brutal crimen, cometido el 4 de febrero en el poblado de Camalote, en el municipio Nuevitas, Camagüey.
Antonio cuenta que la menor fue hasta una estación de policía buscando ayuda, pero dice que en vez de eso los oficiales permitieron el ingreso de Elesván, quien le propinó “diez heridas mortales” a la menor.
"La niña estaba dentro de la unidad de la policía. Los policías salieron huyendo y le dio la primera puñalada. Ella se metió dentro de la policía... Hay unos instructores de Criminalística que dijeron que ella había batallado en toda la unidad de la policía, intentando salvarse, huyendo.
Él le hizo diez heridas mortales a la niña", lamentó el padre.
Según Antonio Bacallao, en el juicio se demostró que el acusado era amigo de los mismo policías que le permitieron al criminal entrar en la estación. Además se supo que el sujeto era informante del Ministerio del Interior (MININT).
"Todas las salidas ilegales él las filtraba a la policía, y al final a todo el mundo los cogían preso y a él nunca le hicieron nada", cuenta.
Bacallao tiene quejas sobre cómo fue incluso tratado el cadáver de su hija tras la tragedia.
"Inclusive a la niña la dejaron muerta en el suelo. Auxiliaron al asesino, lo metieron para adentro. Lo llevaron en una ambulancia y a la niña la recogieron los muchachos, los amiguitos de ella la montaron en una motorina y la llevaron muerta para el hospital", subrayó Bacallao.
"La dejaron matar, los policías la dejaron matar", concluyó el padre de la joven, interrogado sobre la presunta responsabilidad de las autoridades en lo ocurrido.
El citado reporte no precisó para cuándo se espera la sentencia contra el acusado, sí indicó que Antonio Bacallao, decepcionado con el juicio celebrado en Cuba, no descarta la posibilidad de llevar el caso ante otros organismos internacionales en búsqueda de justicia.
La madre de la adolescente fallecida arribó a Estados Unidos hace unos días, pero de momento no está dispuesta a brindar un testimonio público sobre el trágico suceso.
Leidy Bacallao tenían apenas 17 años cuando fue asesinada a machetazos por su expareja en el interior de una estación de policía del poblado Camalote, en el municipio camagüeyano de Nuevitas.
El asesino fue identificado como Elesván Hidalgo, de unos 50 años y con un largo historial de antecedentes penales. De acuerdo con reportes locales, se dedicaba a la producción agrícola en la comunidad.
El Ministerio del Interior (MININT) en la provincia de Camagüey emitió un breve comunicado confirmando el hecho y aclarando que el autor del suceso resultó lesionado en la región lumbar. Un policía llamado Alberto Nápoles disparó por la espalda al asesino.
Tras el horrendo crimen, que incluso traspasó las fronteras nacionales y fue noticia en la BBC, se supo que el sujeto tenía un amplio historial de abuso y maltrato a mujeres.
Según trascendió entonces, los padres de la víctima no aceptaban la relación sentimental de su hija con el sujeto. Ella terminó el romance alegando que su padre la había reclamado y que se la llevaría a Estados Unidos, pero su futuro asesino no se dio por vencido hasta que acabó con su vida.
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