Familiares y amigos de las cubanas Irisbel Cartalla (50 años) y su hija Isbelsy Olivera (22 años), asesinadas el pasado 13 de diciembre en un departamento de Miami, se reunieron en la noche del martes para despedirlas antes de repatriar sus cuerpos a la isla.
Un reporte del canal Univisión muestra a las hermanas de Cartalla, quienes aseguran que todavía no creen lo sucedido.
"Ha destruido a una familia por gusto", dijeron en referencia al exnovio de Olivera, identificado como Carlos Alexander Travieso, de 49 años, quien confesó el crimen.
Asimismo, afirmaron que las víctimas nunca denunciaron los episodios de violencia que vivieron dentro de su propio departamento a manos de Olivera, ni contaron nada a sus familiares, por temor a que otros hombres de la familia se involucraran en problemas.
El viernes ambas mujeres serán enviadas a la provincia cubana de Camagüey, donde el resto de sus familiares esperan darles sepultura.
Ambas fueron atacadas a tiros a la entrada de su departamento en una unidad multifamiliar al norte de Miami, en la tarde del 13 de diciembre.
Tras cometer el doble feminicidio, Travieso subió a su auto y se entregó a las autoridades. Sus últimas publicaciones en redes sociales dejan entrever que se trató de un crimen premeditado tras la ruptura con la joven.
El pasado 25 de noviembre el supuesto asesino se despedía de Miami y ponía rumbo a Phoenix, Arizona, lugar en el que según sus redes residía.
Sin embargo, en los últimos días varias publicaciones suyas aludían a sus familiares: su madre fallecida, sus varios hijos, una prima y todas ellas tenían un punto de nostalgia y despedida, algo que no ha pasado inadvertido para los muchos internautas que en los dos últimos días desgranaron todo tipo de insultos hacia el homicida.
A ello se suman frases breves, enigmáticas como apuntando a un objetivo. El punto culminante fue una publicación del pasado 10 de diciembre, tres días antes del crimen, en la que escribió: "Gracias adiós por perdonarme ya estoy listo para todo amén", ello junto a un fragmento de un video de un predicador.
La policía dijo que las mujeres fueron emboscadas por el hombre. Mike Vega, vocero de la policía de Miami, aseguró que los oficiales encontraron a las dos cubanas baleadas en uno de los apartamentos de la novena planta del condominio y fueron declaradas muertas en el lugar.
Una persona allegada a las víctimas contó que la joven trabajaba como manicurista en su propio apartamento, mientras su madre era empleada de limpieza en el condominio.
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