La prensa oficialista alertó a los cubanos sobre el aumento de las estafas de saldo en días recientes, con técnicas donde se emplean mensajes de texto.
La creatividad de los estafadores en Cuba parece no tener límites, especialmente en el ámbito de las telecomunicaciones. Cubadebate advirtió en su Canal USB, cómo se producen los robos de saldo.
Un interlocutor desconocido, tras una amable conversación, confiesa haber cometido un error al transferir cierta cantidad de dinero en CUP a otro número y le solicita amablemente que se reenvíe el dinero. Si el usuario accede, de inmediato se convierte en víctima del fraude.
El mensaje de confirmación de la transferencia proviene de un número privado, desviándose del protocolo habitual de Etecsa, la empresa estatal de telecomunicaciones, que envía confirmaciones desde un canal oficial.
Este método de estafa no es nuevo. En abril, Etecsa advirtió sobre este tipo de prácticas fraudulentas. La recomendación es verificar las últimas operaciones a través de Transfermóvil para confirmar la autenticidad de cualquier transferencia recibida.
El fenómeno ha ganado visibilidad en las redes sociales, donde varios usuarios han reportado intentos similares de estafa, particularmente en el mercado informal de compra y venta de CUP/MLC.
Los estafadores, utilizando números privados, envían mensajes que imitan los de Etecsa para engañar a sus víctimas.
Las autoridades cubanas advierten que cualquier transferencia oficial de saldo o efectivo, ya sea a través de Transfermóvil o códigos USSD, siempre identificará a Cubacel o PAGOxMOVIL como destinatario. Ninguna operación legítima incluirá mensajes desde números privados.
Es recomendable ignorar llamadas de números desconocidos o con prefijos internacionales. También se advierte contra la participación en sorteos o descarga de archivos desde enlaces sospechosos, que podrían contener virus.
La verificación de la autenticidad de las páginas oficiales de entidades como Etecsa y Enzona, incluyendo sus redes sociales, es esencial para evitar caer en trampas disfrazadas de promociones o actos benéficos.
En última instancia, la precaución y el escepticismo son los mejores aliados contra los fraudes en la era digital. Asegúrese de seguir estas recomendaciones para proteger su saldo y su seguridad.
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