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Alerta en Cienfuegos ante brote de hepatitis A por contaminación del agua potable con las albañales

La mayoría de los casos se concentran en cuatro manzanas del reparto Reina, en la ciudad de Cienfuegos, según las autoridades sanitarias, que desde hace dos semanas han puesto en marcha medidas de vigilancia epidemiológica.


El incremento de casos de hepatitis A en el reparto Reina, en la ciudad de Cienfuegos, disparó las alarmas hace dos semanas y obligó a las autoridades a poner en marcha medidas de vigilancia epidemiológica ante la alerta sanitaria.

El doctor Liván Rojas Lantigua, director de gestión sanitaria de la Dirección General de Salud en Cienfuegos, informó en una conferencia de prensa que “la mayoría de los casos se concentran en cuatro manzanas de ese reparto, donde ejecutan un control de foco de la enfermedad, que tiene un periodo de incubación el cual oscila entre 15 y 50 días”, indicó una nota en el sitio web del canal local Perlavisión.

Según explicó Rojas, el Área de Salud de Reina realiza acciones en la comunidad “para incrementar la percepción de riego de contraer el virus” y se activó “un grupo de trabajo temporal, que se reúne diariamente con la participación del gobierno municipal, la dirección general de salud, el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM) y otros organismos e instituciones vinculadas a servicios básicos a la población”.

Un reportaje de la televisora reveló este lunes que el primer caso de hepatitis A se diagnosticó en el consultorio 3, perteneciente al policlínico José Luis Chaviano, del populoso barrio, ubicado en la parte oeste de la ciudad. El reporte no dio detalles sobre la evolución de la salud del paciente, ni tampoco su edad y sexo.

Según la información, desde hace 15 días “se refuerzan las acciones sanitarias para evitar la propagación del virus”, pero no menciona que ha habido un aumento de los casos ni precisa el total de personas contagiadas con hepatitis.

Perlavisión asegura que más de 5,000 pobladores residentes en comunidades de Reina se han visto perjudicados por la “situación epidemiológica” y, aunque concluyó el “control de focos” para detectar el virus, personal de salud sigue realizando pesquisas en las viviendas, “para mantener la vigilancia sanitaria”.

La directora de la Unidad Municipal de Higiene y Epidemiología, cuyo nombre no fue revelado, explicó al canal televisivo las acciones que realiza el personal sanitario para enfrentar el brote de hepatitis.

Aseguró que “se hace la historia epidemiológica al 100% de los contactos (de un paciente)”, tanto dentro del domicilio como fuera de este, es decir, “a los familiares y todas las personas que tuvieron vínculos con el caso”

“Tratamos de forma sintomática a los pacientes, en dependencia de los síntomas que van apareciendo de la enfermedad y procedemos a realizar exámenes complementarios de transaminasa”, afirmó.

Según la doctora, “el personal de los consultorios realiza un control diario y estricto de estos pacientes, con ingreso domiciliario” y recordó que la hepatitis viral tipo A es una enfermedad que se contagia por vía fecal-oral, al ingerir agua o alimentos contaminados, o por contacto directo con una persona infectada.

“Hay que descontaminar cada alimento que se ingiere, además de adoptar medidas generales con el agua, que debe tomarse clorada”, recomendó, entre otras medidas preventivas.

La directiva aseguró que en las farmacias de la localidad está a la venta el hipoclorito al 0.1% y que “toda la comunidad tiene el acceso a poder comprarlo” para evitar el contagio.

Desde hace dos semanas, las empresas municipales de Acueducto y Alcantarillado y Servicios Comunales de la ciudad de Cienfuegos han intensificado en el reparto Reina “la recogida de basura y eliminación de microvertederos, la reparación de salideros y obstrucciones en las redes hidráulicas, e instalaron un hipoclorador, equipo de tratamiento para la cloración y desinfección del agua”.

Un funcionario entrevistado, que tampoco fue identificado, se quejó de que durante la limpieza de los registros del alcantarillado del barrio se encontraron los objetos más inimaginables obstruyendo los drenajes, entre los que mencionó huesos, fogones y llantas de bicicletas.

Según él, “lo que nos afecta es la indisciplina social. En vez de botar la basura en un cesto, la tiran ahí mismo. Todo va pa’l mismo lado, y a veces nos dificulta destupir”.

Las imágenes del reportaje muestran una de las zonas del reparto cienfueguero donde se han mezclado las aguas albañales con la potable, lo que causó la aparición del primer caso de hepatitis A en el lugar.

Los vecinos se han visto obligados a aplicar por su cuenta procedimientos para desinfectar el agua destinada al consumo en las casas, adonde llega -aseguraron- sin haber sido clorada.

Un joven entrevistado denunció que desde hace 11 años los residentes del barrio han acudido a instituciones responsables del problema y no le han dado solución. Desde entonces, circulan las aguas “negras” de manera permanente por las calles -afirmó-, sobre todo, a partir del mediodía, que es cuando “ponen el agua” y las aguas contaminadas “comienzan a drenar”.

Según el reporte de Perlavisión, el gobierno habilitó varios puntos de “refuerzo” en Reina para realizar la cloración del agua, que “posibilitan un mayor alcance del servicio”. Aunque no indica cuándo se tomó esta medida, se infiere que ha sido una decisión posterior al brote epidemiológico.

En el video, se observa a los trabajadores verter manualmente el cloro en las tuberías. Un funcionario dijo que en esos puntos, cada 12 o seis horas, “se va dosificando e inyectando el cloro en la tubería, y se va tomando muestra, en la medida que va trabajando el equipo”, y señaló a una precaria instalación compuesta por una tubería y un hipoclorador.

La directora de Higiene y Epidemiología afirmó que así “se garantiza” la cloración del líquido, “cada vez que a la comunidad le corresponde su día de agua”.

“La hepatitis A es una inflamación del hígado debida al virus de la hepatitis A (VHA), que se propaga principalmente cuando una persona no infectada (y no vacunada) ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada”, señala el sitio web de la Organización Mundial de la Salud. “La enfermedad está muy asociada al consumo de agua y alimentos insalubres, el saneamiento deficiente, la mala higiene personal y el sexo bucoanal”.

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