Comparte muchos ingredientes con el anterior, pero se le quita el arroz, y se le añade huevos y maicena. Se conservan vainilla y canela. Sin embargo, la natilla tiene un pedigrí cultural más alto desde que el escritor José Lezama Lima dedicó gran espacio de su novela Paradiso a la rememoración de un personaje, sobre la receta y modo de elaboración de su abuela, y aquellos olores vinculados a su memoria afectiva.